Potsdam, la ciudad de los palacios
Si vas a Berlín no dudes en escaparte del bullicio de la capital para visitar esta bonita ciudad. Potsdam es la capital de Brandemburgo y se encuentra a tan solo 35 km de Berlín, por lo que es ideal para hacer una excursión de un día.
Es una ciudad preciosa en la que abunda la vegetación, los lagos, los jardines, los palacios… Todo ello hace que sea una de las ciudades con más encanto de Alemania y también el motivo por el cual fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990.
Parte del edificio del palacio Am Neues Palais
¿Qué ver en Potsdam en 1 día?
Esta ciudad está repleta de palacios y puntos de interés turístico. En este mapa, te señalamos los lugares que para nososotros son imprescindibles y, si sigues leyendo, encontrarás información detallada de cada uno de ellos:
El palacio de Charlottenhof
Dirección: Geschwister-Scholl-Straße 34A
Este pequeño palacio de estilo neoclásico se encuentra al suroeste del parque de Sanssouci y fue un regalo de Navidad que le hizo el rey Federico Guillermo III de Prusia a su hijo Federico Guillermo IV en 1824.
Los encargados del proyecto fueron el arquitecto Karl Friedrich Schinkel y el paisajista Peter Joseph Lenné.
El palacio de Charlottenhof no es un tan espectacular como pueda serlo el de Sanssouci, pero, sin duda, merece la pena visitarlo.
Am Neues Palais, Nuevo Palacio
Este palacio, situado en el lado oeste del parque Sanssouci, es el último palacio barroco que se construyó en Alemania. La obra del edificio comenzó en 1763 y finalizó en 1769. Fue mandado construir por Federico el Grande en honor a la victoria prusiana en la Guerra de los Siete Años.
El Neues Palais se compone de opulentas salas, galerías preciosas y lujosos apartamentos reales.
Hoy en día, parte del edificio alberga algunos departamentos de la Universidad de Potsdam, la cual se encuentra justo al lado.
El precio de la entrada al palacio ronda los 8 €.
Este palacio no solo te impresionará por fuera, sino también por dentro. En su interior, podrás ver varias salas palaciegas como la Grottensaal, en cuyas paredes se encuentran incrustadas 24.000 conchas y piedras preciosas, la impresionante Marmorgalerie (Galería de Mármol) o la Galería Superior que alberga pinturas barrocas italianas. También encontrarás un teatro del siglo XVIII, en el que hoy en día todavía se celebran espectáculos.
Palacio de Sanssouci
Dirección: Maulbeerallee
¡El palacio más bonito de Potsdam!
Definitivamente es un must en tu visita a esta ciudad. Sus impresionantes estructuras, sus jardines y su abundante vegetación te transportarán a otra época.
Este palacio fue construido por orden de Federico el Grande entre 1745 y 1747 para usarlo como residencia de verano. Le puso el nombre de «Sanssouci», que se traduce literalmente del francés «sin cuidado», ya que este era el sitio al que iba a relajarse y a escapar del ajetreo de la capital alemana.
Federico el Grande está enterrado en una de las terrazas superiores del parque. En su tumba está escrito: «Quand je serai là, je serai sans souci», que significa «Cuando esté allí, estaré sin ninguna preocupación».
Te recomendamos que te pierdas por sus magníficos jardines y terrazas de viñedos y que pares a descansar junto a la fuente central desde donde podrás disfrutar del entorno que envuelve al castillo.
Puerta de Brandemburgo
Dirección: Luisenpl.
Potsdam, como otras muchas ciudades alemanas, tenía una muralla que delimitaba el perímetro de la ciudad y una puerta de entrada.
En 1770, después de la victoria en la Guerra de los Siete Años, Federico II de Prusia quiso reemplazar la puerta de madera que había entonces por un arco de triunfo.
Y fue entonces cuando se construyó la Puerta de Brandemburgo, que no es una copia de la gran puerta de Brandemburgo que hay en Berlín, sino que esta es la original. De hecho, se construyó 20 años antes que la de Berlín.
Su nombre se debe a que la puerta no solo marcaba la entrada a Potsdam, sino también la entrada a Brandemburgo.
Barrio Holandés
A unos pasos del centro de Potsdam se encuentra este pintoresco barrio que te transportará a los Países Bajos de inmediato.
La razón por la cual Potsdam cuenta con este barrio al más puro estilo holandés, también conocido como Little Amsterdam, es que a mediados del siglo XVIII el entonces rey Federico Guillermo I necesitaba artesanos más cerca de la capital y reclutó a artesanos holandeses.
Así que para que se sintieran como en casa aún estando en Potsdam, ordenó construir 134 casas de ladrillo rojo siguiendo el estilo de la arquitectura holandesa para que fueran el hogar de estos nuevos trabajadores.
Es la mayor urbanización holandesa fuera de los Países Bajos y, hoy en día, alberga pequeñas boutiques, acogedores cafés, pubs y galerías.
¡Debería ser una parada obligatoria en tu visita a Potsdam!
Museo Alexandrowka
Dirección: Russische Kolonie 2
Al norte de Potsdam, hay una especie de colonia rusa llamada Alexandrowka que se compone de 13 casas de madera, granjas y una iglesia ortodoxa rusa. De no ser porque se encuentra a tan solo 20 minutos de la Puerta de Brandemburgo, tendrías la sensación de que estás en un pequeño pueblo ruso.
La historia de esta pequeña colonia rusa en Alemania se remonta a la primera mitad del siglo XIX. El rey prusiano, Federico Guillermo III, tenía una estrecha amistad con el zar ruso Alexander I. Federico Guillermo decidió construir esta colonia para alojar a 12 cantantes rusos y, al igual que con el barrio holandés, su intención era que se sintieran como en casa.
Hoy en día, todavía viven aquí algunos descendientes de los antiguos habitantes y también hay un museo que puedes visitar para descubrir más sobre la historia de esta comunidad.
Palacio Cecilienhof
Dirección: Im Neuen Garten
Cecilienhof es un palacio relativamente moderno con mucha historia y significado detrás. Fue el último palacio construido bajo el mandato de los Hohenzollern en la antigua Prusia. El palacio fue construido de 1913 a 1917 aunque la obra se detuvo durante un tiempo, entre 1914 y 1915, debido al estallido de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, la historia de este palacio no está solamente relacionada con la familia real. En 1945, Cecilienhof fue la sede de la Conferencia de Potsdam, donde Harry S. Truman, Winston Churchill y Josef Stalin, los líderes de Estados Unidos, Reino Unido y la URSS respectivamente, se reunieron para debatir sobre el futuro de Europa y sobre la división de Alemania tras finalizar la Segunda Guerra Mundial. Esta conferencia simboliza el fin de la misma y el comienzo de la Guerra Fría.
El palacio de la Orangerie
Dirección: An der Orangerie 3-5
Este otro palacio está localizado en el parque de Sanssouci y fue construido durante el reinado de Federico Guillermo IV entre 1851 y 1864.
También es un palacio precioso con unos jardines que te dejaran sin aliento. La fachada del edificio tiene 330 m y consta de 3 plantas. Si quieres entrar al interior, podrás disfrutar de una sala dedicada al pintor italiano Rafael Sanzio y a algunas de sus obras de arte, como La Transfiguración y la Madonna Sixtina.
Ya te hemos contado cuáles son los sitios que no te puedes perder en Potsdam, pero si aún te sobra tiempo, también puedes visitar:
El Museo de Cine de Potsdam
La torre de Einstein
El Museo Barberini
La Iglesia de San Nicolás
El palacio Belvedere
Después de saber todo lo que Potsdam ofrece y después de ver fotos de esta preciosa ciudad, ¿no te apetece ir? Pues bien, para eso, primero tendrás que saber cómo llegar, ¿no? ¡Es muy sencillo!
¿Cómo llegar a Potsdam desde Berlín?
Si optas por hacer el viaje por tu cuenta en vez de con el tour desde Berlín, tendrás que tomar un tren para llegar allí. Hay diferentes alternativas:
Puedes ir en S-bahn y coger el S1 o el S7 con dirección Potsdam Hbf o bien coger un tren regional que, además de ser más rápido, tiene paradas en el Palacio de Charlottenhof y en el Neues Palais, por lo que te podrás ahorrar una buena caminata.
Para llegar hasta Potsdam usando estos medios de transporte necesitarás un ticket ABC. Si solo tienes el ticket AB de Berlín puedes comprar la ampliación por 1,60 € para hacer el enlace. Con estos mismos tickets, podras coger el autobús urbano una vez en Potsdam.
¿Cómo visitar Potsdam?
Si bien Potsdam no es una ciudad excesivamente grande, hay algunos puntos de interés que están lejos de otros. Así que, para que no te pierdas nada, sugerimos varias alternativas para todos los gustos.
Ver Potsdam a pie
Aunque necesitarás bastante tiempo, puedes recorrer la ciudad caminando por tu cuenta. Seguramente sea necesario coger el autobús urbano para ir de un punto de interés a otro. Si dispones de poco tiempo, es la forma más rápida de ir de un sitio a otro y aprovechar el día lo máximo posible.
Si por el contrario prefieres hacer la visita andando, pero con un guía para enterarte de toda la historia que envuelve a esta ciudad, te recomendamos hacer un free tour.
Ver Potsdam en bici
Puedes alquilar una en la Hauptbahnhof, la estación de tren de Potsdam. Consideramos que puede ser una gran alternativa para tu visita a Potsdam. A nosotros es una opción que nos encanta: es rápido, cómodo y el paseo es muy agradable si hace buen tiempo.
Ver Potsdam en bus turístico
Sugerimos esta alternativa porque, a diferencia del precio que tiene este servicio en otras ciudades europeas, en Potsdam es un poco más barato. Por 20€ podrás ver todos los puntos de interés de esta ciudad.
Hay gente a la que le encanta andar y pasear, pero también sabemos que hay otras personas que después de patearse todo Berlín durante unos días, prefieren disfrutar de un día un poco más relajado sin prescindir de ninguna visita.
Puedes adquirir tu ticket directamente aquí: ver Potsdam en bus bajándote cada vez que quieras.
Potsdam desde Berlín
La última alternativa que recomendamos es un tour guiado por Potsdam desde Berlín. Hay dos opciones:
Reservar este tour de Berlín a Potsdam en el que un guía os acompañará en tren desde el punto de encuentro en Berlín hasta la ciudad de los palacios y allí comenzará el tour.
En el precio del tour no está incluido el billete de tren ABC que se necesita para la excursión.
2. Esta opción sube un poco de precio en comparación con el anterior pero incluye, además del guía especializado, el transporte desde Berlín a Potsdam en bus privado y, además, la entrada al Palacio de Sanssouci.
Es una opción mucho más completa y cómoda que las anteriores, puesto que te despreocupas totalmente de organizarlo, del transporte, del idioma, etc.
¡Lo único que tendrás que hacer es disfrutar de la excursión!
Pues bien, hasta aquí nuestras recomendaciones sobre Potsdam, la Versalles alemana. Esperamos que te hayan servido de ayuda y que disfrutes de esta ciudad tanto como la disfrutamos nosotros.
¡Estamos seguros de que no te dejará indiferente!